Síndrome de Fatiga Crónica: ¿Cuando es necesario consultar al endocrinólogo?
El síndrome de fatiga crónica es una afección muy desafiante y una fuente de angustia considerable tanto para los pacientes como para los médicos. Los pacientes se presentan con una variedad de síntomas, pero no se puede encontrar nada anormal en el examen físico o la investigación.
La fatiga es un síntoma común de muchos trastornos endócrinos, por ejemplo, anomalías de la tiroides, cortisol o metabolismo del calcio. Sin embargo, el patrón con síndrome de fatiga crónica suele ser diferente y, con investigaciones relativamente simples, generalmente es bastante fácil excluir cualquier anormalidad hormonal subyacente.
¿Qué causa el síndrome de fatiga crónica?
Los médicos simplemente no saben qué causa el síndrome de fatiga crónica. Ellos saben que hay vínculos, con muchos pacientes que han tenido fiebre glandular severa (virus de Epstein Barr), y hay algunos estudios que muestran que la respuesta inmune del cuerpo a la fiebre glandular es mayor en pacientes con síndrome de fatiga crónica. A veces, una infección viral puede mostrarse como el desencadenante del síndrome de fatiga crónica, pero no siempre. Los análisis de sangre no muestran ninguna evidencia de infección viral activa en curso y el tratamiento con medicamentos antivirales no ha demostrado ser eficaz. Entonces, la causa más probable del síndrome de fatiga crónica es la forma en que una persona responde y se recupera de un virus que ha tenido.
¿Cuáles son los signos y síntomas del síndrome de fatiga crónica?
Los signos y síntomas han sido claramente documentados en base a una serie de síntomas. Estos síntomas varían según la gravedad de la afección. El síntoma principal es la fatiga incapacitante, ya sea leve, moderada o grave, que ha estado presente durante al menos cuatro meses en adultos. Los pacientes generalmente pueden distinguir este tipo de fatiga de las de otro tipo, como la causada por actividad física excesiva. Esta fatiga a menudo puede variar con el tiempo, con días buenos y malos. El esfuerzo excesivo, ya sea físico o mental, a menudo puede empeorarla. Además de la fatiga, a menudo hay un patrón de alteración del sueño, como dificultad para conciliar el sueño, despertarse frecuentemente y despertarse sin recuperación, incluso después de un largo sueño.
Otros síntomas comunes incluyen:
- Falta de memoria y concentración (“niebla mental”)
- Dolor muscular (mialgia)
- Dolores en partes clave del cuerpo y la cabeza
- Dolor de garganta y una sensación de glándulas hinchadas en el cuello
- Palpitaciones, disminución de la presión arterial y desmayos
- Intestino irritable con diarrea y estreñimiento
- Vértigo laberíntico con mareos
- Sensibilidad al ruido y la luz.
El dolor muscular y articular puede ser muy grave y diagnosticarse como fibromialgia. La diferencia entre esto y el síndrome de fatiga crónica generalmente depende del síntoma principal: dolor o fatiga, respectivamente.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de fatiga crónica?
No existe una prueba específica para diagnosticar el síndrome de fatiga crónica. Los pacientes que han tenido síntomas durante alrededor de tres a cuatro meses deben ser atendidos por un médico y deben tener un historial completo y un examen. Es importante realizar un examen clínico completo, que debería ser normal. La presión arterial a menudo es baja, pero no debe haber una caída significativa al pasar de estar sentado a estar de pie (hipotensión postural). La frecuencia del pulso puede ser más rápida de lo normal (taquicardia sinusal) pero no debe haber un ritmo cardíaco anormal y el médico puede necesitar realizar un ecocardiograma (ECG ). No debe haber anormalidades en el examen neurológico, aunque los reflejos suelen ser bastante rápidos.
Se recomiendan varios análisis de sangre en todos los pacientes y, según los síntomas particulares, es posible que se necesiten exámenes adicionales. Para excluir problemas hormonales, la función tiroidea y los niveles de calcio deben incluirse en todos los análisis de sangre. En los hombres, es aconsejable controlar los niveles de testosterona. La deficiencia de cortisol es rara, pero debe analizarse. Una prueba de nivel de cortisol a las 9 a.m. puede ser suficiente, pero también podría ser necesario realizar una prueba de sinactina corta más compleja, donde se inyecta una hormona similar a la hormona adrenocorticotrópica pituitaria en el torrente sanguíneo para estimular las glándulas suprarrenales. El nivel de cortisol en la sangre se mide inmediatamente antes de administrar la inyección y nuevamente después de 30-60 minutos. Esto aún puede realizarse como paciente ambulatorio.
La derivación con el endocrinólogo es necesaria con el fin de analizar las concentraciones hormonales y realizar un diagnóstico diferencial.
Si experimenta cansancio crónico y no se recupera con el sueño habitual o padece de los síntomas mencionados anteriormente por más de 3 o 4 meses, entonces no dude en realizar una consulta con el especialista en trastornos hormonales para descartar esta condición.
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