COVID -19, un pequeño repaso tres años después
En el marco del tercer aniversario desde el descubrimiento del COVID-19, y su rápida expansión por todo el mundo, es necesario recordar a grandes rasgos qué es lo que sabemos, qué precauciones aún debemos tomar y qué exámenes deberíamos realizar.
Muchos recuerdan todo alrededor del 2020 como una odisea, el simple hecho de rememorar la cuarentena obligatoria pone a muchos los nervios de punta y mucho de esto fue causado por la pandemia del Coronavirus. Este fue reportado por primera vez el 31 de diciembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y tuvo su origen en China.
Rápidamente esta comenzó a expandirse por lo largo del mundo, a lo cual los gobiernos decretaron una cuarentena obligatoria mientras los casos disminuían y se encontraba una vacuna. A día de hoy contamos con diversas vacunas que previenen el contagio y reducen los síntomas.
La principal forma de contagio de esta enfermedad es a través de la vía respiratoria, por lo que se encontraba muy presente en el aire y en superficies donde se pudiera alojar. Es por ello que se promovió dentro de campañas el lavado de manos constante, el evitar tocarse la cara y uso de mascarilla en todo momento.
Los principales síntomas del COVID-19 son:
● Fiebre o escalofríos
● Tos
● Dificultad para respirar (sentir que le falta el aire)
● Fatiga
● Dolores musculares y corporales
● Dolor de cabeza
● Pérdida reciente del olfato o el gusto
● Dolor de garganta
● Congestión o moqueo
● Náuseas o vómitos
● Diarrea
(Fuente: CDC, 2022)
A medida que fue pasando el tiempo, los síntomas fueron evolucionando y cambiando. En algunas ocasiones esta no incluía la pérdida del gusto o el olfato, o simplemente era más fácil su contagio.
Esto dio pie a una serie de variantes, entre las que se podían encontrar:
● Alpha
● Beta (linajes B.1.35 y descendientes)
● Gamma (linajes P.1 y descendientes)
● Delta (linajes B.1.617.2 y AY)
● Epsilon (B.1.43 y B.1.43)
● Eta (B.1.52)
● Iota (B.1.53)
● Kappa (B.1.617.1)
● Mu (B.1.621, B.1.621.1)
● Zeta (P.2)
● Omicron
(Fuente: CDC, 2022)
Ante la fuerte presencia de tantas variantes se comenzó a tomar una mayor acción ante la creación de una vacuna que fuera efectiva. Así mismo, la detección de esta enfermedad resultó en un factor decisivo para su control.
Actualmente los precios de las pruebas de antígenos para detectar COVID-19 resulta bastante accesible, ya que en un principio se manejaban precios desde los 200$ USD.
Los principales tipos de pruebas (Según CDC) existentes para detectar el COVID-19 son:
Pruebas NAAT: También conocidas como pruebas de antígenos, estas son realizadas principalmente en laboratorios. Esta se usa para determinar anticuerpos extraños en el organismo, y por lo general, determina si el virus estuvo dentro del cuerpo en un periodo de 90 días.
Prueba de antígenos: Esta es una prueba mucho menos confiable, que dan resultados entre 15 a 30 minutos, y pueden ser realizadas en laboratorio o en casa.
Pese a que nos encontramos a tres años de distancia de todos los problemas que el COVID-19 causó y que actualmente ya se cuentan con vacunas al respecto, es importante aún estar prevenidos.
Te recomendamos que en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados anteriormente, te realices una prueba de tu laboratorio de confianza. Asimismo, utiliza mascarilla en lugares con una gran concentración de personas, y no olvides tener tus manos limpias.
Un diagnóstico a tiempo puede salvar tu vida y la de tus seres queridos.
Fuentes:
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/index.html
https://www.bupasalud.com/salud/coronavirus
https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/symptoms-testing/symptoms.html