Ningún alimento o dieta puede prevenir o causar cáncer de mama por sí mismo, pero las elecciones alimenticias de una persona pueden hacer una diferencia en su riesgo de desarrollar cáncer de mama o en su bienestar general mientras viven con la afección.
El cáncer de mama es una enfermedad compleja con muchos factores contribuyentes. Algunos de estos factores, como la edad, los antecedentes familiares, la genética y el género, no están bajo el control de una persona.
Sin embargo, una persona puede controlar otros factores, como tabaquismo, actividad física, el peso corporal y la dieta. Algunos investigadores han sugerido que los factores dietéticos podrían ser responsables del 30-40% de todos los cánceres.
Alimentos aconsejables para prevenir y evitar el cáncer de mama
El cáncer de mama puede comenzar en diferentes lugares, crecer de diferentes maneras y requerir diferentes tipos de tratamiento. Así como los tipos particulares de cáncer responden mejor a ciertos tratamientos, algunos cánceres responden bien a alimentos específicos.
Los siguientes alimentos pueden desempeñar un papel en una dieta saludable en general, y también pueden ayudar a prevenir el desarrollo o la progresión del cáncer de mama:
- Variedad de frutas y verduras
- Alimentos ricos en fibra, como granos enteros, frijoles y legumbres
- Leche baja en grasa y productos lácteos
- Productos a base de soja
- Alimentos ricos en vitamina D y otras vitaminas
- Alimentos, particularmente especias, con propiedades antiinflamatorias
- Alimentos, principalmente de origen vegetal, que contienen antioxidantes
Estas recomendaciones pueden cumplirse más fácilmente si se sigue una dieta de tipo Mediterránea.
Consumo de frutas y verduras
Junto con sus otros beneficios, las frutas y verduras son ricas en flavonoides y carotenoides, que parecen tener varios beneficios médicos.
Las investigaciones han sugerido que los siguientes alimentos pueden ayudar a prevenir el cáncer de mama:
- Verduras de hoja verde, oscuras, como la col rizada y el brócoli
- Frutas, especialmente bayas (frutos rojos) y duraznos
- Frijoles, legumbres, pescado, huevos y algo de carne
Los investigadores han asociado el betacaroteno, que ocurre naturalmente en vegetales como las zanahorias, con un menor riesgo de cáncer de mama. Los científicos especulan que esto puede deberse a que interfiere con el proceso de crecimiento de las células cancerosas.
Fibra dietética y antioxidantes
La investigación sobre la fibra dietética y su efecto sobre el cáncer de mama actualmente no es concluyente, pero varios estudios han sugerido que puede ayudar a proteger contra la enfermedad.
El exceso de estrógeno puede ser un factor en el desarrollo y la propagación de algunos tipos de cáncer de mama. Algunos tratamientos tienen como objetivo evitar que el estrógeno interactúe con las células cancerosas. Seguir una dieta alta en fibra puede apoyar este proceso y acelerar la eliminación del estrógeno.
La fibra apoya el sistema digestivo y la eliminación regular de los desechos, incluido el exceso de estrógenos. Ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y limita el daño que pueden hacer.
La forma en que la fibra se une al estrógeno en el intestino también puede ayudar a evitar que el cuerpo absorba demasiado estrógeno. Estos factores pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Las frutas, verduras, granos enteros y legumbres proporcionan fibra, pero también contienen antioxidantes, como betacaroteno y vitaminas C y E.
Los antioxidantes pueden ayudar a prevenir muchas enfermedades al reducir la cantidad de radicales libres, que son sustancias de desecho que el cuerpo produce naturalmente. Un metaanálisis de 2013 encontró que las personas que comen más granos integrales pueden tener un menor riesgo de cáncer de seno.
Grasas saludables
Algunas grasas en la dieta son necesarias para que el cuerpo funcione correctamente, pero es importante consumir el tipo correcto.
Las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas pueden ser beneficiosas con moderación. Están presentes en:
- aceite de oliva
- aguacates
- semillas
- nueces
Los peces de agua fría, como el salmón y el arenque, contienen una grasa poliinsaturada saludable llamada omega-3. Esta grasa también puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3 podrían deberse a su capacidad para reducir la inflamación. La inflamación puede ser un factor contribuyente para el cáncer de mama.
Soja
La soja puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama. Es un alimento que es rico en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales pero moderado en carbohidratos. También contiene antioxidantes conocidos como isoflavonas.
La soya también puede ayudar a reducir los niveles de lipoproteína de baja densidad (LDL), o colesterol “malo”, y disminuir el riesgo de enfermedades del corazón. Junto con la obesidad, estas condiciones son factores de riesgo que contribuyen al síndrome metabólico, que implica inflamación.
La inflamación puede desempeñar un papel en el cáncer de mama, aunque el papel que desempeña sigue siendo incierto.
La soja está presente en alimentos como:
- tofu
- tempeh
- edamame
- leche de soja
- porotos de soja
Algunas personas se cuestionan si la soja podría aumentar el riesgo de cáncer de mama debido a su contenido en isoflavonas, que se parecen al estrógeno.
Sin embargo, el autor de un artículo de revisión de 2016 señala que el estrógeno no es lo mismo que las isoflavonas y que es poco probable que los dos se comporten de la misma manera. Según el autor, la Sociedad Norteamericana de Menopausia ha concluido que las isoflavonas no aumentan el riesgo de cáncer de seno.
Es importante recordar que la alimentación en la salud como en la enfermedad debe ser adecuadamente planificada. Un profesional calificado es quien mejor puede guiarle en este sentido. Nuestra clínica cuenta con profesionales que están listos para ayudarle en la prevención y tratamiento de cáncer de mama. Puede solicitar un turno desde aquí.
Referencias
Soy and Health Update: Evaluation of the Clinical and Epidemiologic Literature
Omega-3 fatty acids for breast cancer prevention and survivorship
Dietary patterns and breast cancer risk in the California Teachers Study cohort.
Lycopene and Beta-carotene Induce Cell-Cycle Arrest and Apoptosis in Human Breast Cancer Cell Lines